La brisa fresca que renueva los bosques...
Los peñascos que miran para siempre a los mares.
Las montañas que aguardan la vida de los valles...
Somos un niño que sueña al mirar su estrella.
Un silencio que se quiebra al sonar de la orquesta...
Los amarillos campos que suspiran con lluvia fresca...
Somos magia, música y poemas...
Tu y yo, nuestra vida entera.
Andrés Guzmán (jueves 15, julio 2010)