Duele



Cómo duele este mundo.
Duele el silencio que se nos devuelve ante nuestras oraciones y plegarias.
Duele la incapacidad humana y nuestras limitaciones.

Dios está allá en los cielos, pero nosotros entre calles y ladrones,
así pues alcanzarlo es cómo si se pudiera atrapar el ultimo rayo del sol,
o si se pudiera acariciar a las aves en la plenitud de su vuelo.

Cómo duele que tus seres amados vivan en dolor
y más aun, que no puedas hacer nada al respecto.



Andrés Guzmán   (lunes 20,  mayo 2013)