La soledad mas cruel

La soledad más cruel,
la que asedia en medio de las multitudes.
El peor olvido,
la indiferencia que persiste sin adiós ni razones.

A veces logro escuchar un piano melancólico
y renacen tus lágrimas, más no habían secado;
regreso a la esquina donde me abandonaste
donde la esperanza se cayó de mis manos.

La soledad más ingrata,
la que se esconde en medio de glorias.
El invierno más crudo,
aquél que cae cuando se agotan las palabras.

A veces te sueño inmaculada
y despierto confundido y aferrándome,
acepto que no se quién es el fantasma
si tu recuerdo o mi alma.

La vida no siempre va como se quiere,
todos caminamos los pasos de otros
y todos nos sentimos alejados
abominables y desfigurados

El sol sale y un segundo después cae,
los días son fotografías
del mismo corazón de niño
que ha fraguado con cada despedida.

La soledad más cruel,
un poema que nunca será aceptado
y un corazón lacayo
que nació para morir incomprendido y olvidado.


Andrés Guzmán

Hubo Tiempos



Hubo tiempos
cuando eramos diferentes.
Tiempos festivos
ahora extraviados en el frío.

Hubo días alegres y perfectos
ahora fraguados en nuestro corazón.
Porque pasamos de correr como niños
a marchar entre epitafios y crucifijos.

Hubo tiempos
cuando no cargabamos heridas,
cuando jugábamos en el barro de los campos,
cuando perdiamos la inocencia a escondidas.

Hubo tiempos
cuando eramos tán felices...
cuando viviamos indiferentes al dolor
a nuestros credos, o a nuestra condición.

Hubo calles
que nos vieron caminar de la mano,
días que ni la lluvia pudo detener
un amor joven y mágico.

Hubo momentos
cuando la multitud se hizo nada
ante la mirada fija
de dos jóvenes enamorados.

Hubo segundos
que la vida nos robó el aliento,
hubo lágrimas que se escaparon
al sentirnos diminutos ante Dios y el universo.

Hubo tiempos
cuando éramos fuertes y jóvenes,
cuando no cojeaban nuestros pasos,
cuando el mañana era una hoja en blanco.

Cuando nuestros amigos eran hermanos
sin que el luto hubiera llegado.

Cuando tu y yo éramos buenos
Cuando tu y yo no habíamos fallado.



Andrés Guzmán  (viernes 17,  mayo 2019)

He soltado tu mano


Te has ido muy lejos
donde nadie reconoce tus heridas,
hace tiempo cojeas ya
sin un rumbo ni familia.

Construyes un legado invisible
te inventas himnos de agonía,
un patrimonio, una fortuna,
o una excusa para no llorar tu caída.

Te alejas cada día más
como el animal herido
que busca perderse en la montaña
para morir entre arboles y renacer junto a la roca.

Eras un gigante,
pero te has reducido a un fantasma.
Domaste caminos y espíritus,
pero hoy vives en dolor y escondido.

Se han truncado tus días
eclipsados por la tragedia repentina,
una suerte fue echada
con la mala baraja que repartió la vida.

Eres de las pocas cosas que he amado
pero reconozco que pronto viene tu partida,
todo amor humano muere y termina
con lágrimas y agobio, así lo he aceptado.

Aléjate sin pesar en tu romería.
Desde ya he soltado tu mano.




Andres Guzman (Abril 30,  2019)