Lo mejor de mi


Hubo la vieja guitarra que revivió sus cuerdas,
y la lluvia que cayó en una tarde de primavera.

La noche oculta que se iluminó con la luna,
y la ventana rota que dejó contemplar las estrellas...

Hubo la hiedra amarga que creció junto a la rosa,
y una calle solitaria que se llenó de gente y música.

La servilleta que plasmó un corazón entre poemas
y la tarde obstinada que aprendió a amar con locura.

Cada una cuenta mi callada historia,
y de cómo tu quebraste el frio con ternura...

Porque solo vivirá en mi si me llevas en tus alas,
si te compadeces de mi alma en pena.

Porque solo contigo tendré sentido,
para mi corazón que no viva errante.

Y para mis manos que puedan sentirte.
y para mis poemas que puedan explicarte.

Para que jamás dejes de ser mi aire.

Ser la lluvia y la hiedra,

pero a tu lado..

Nunca más vacío
nunca mas  aparte...



Andrés Guzmán (lunes 24, enero 2011)

1 comentario:

AnaM.M.N dijo...

Hacia tiempo que no estaba por este mundo de letras y palabras.Y aqui vuelvo y vuelvo a emocionarme con tu poética , en esa obstinación del corazón que reflejas con tanta sensibilidad en este poema grabado a infinitud.

Un placer recuperado.Saludos