Ser música
Encarnaré bastos horizontes y oceanos,
mi cuerpo es tierra, pero mi corazon es eterno.
efimero de paso lento, filosofo de pocos versos,
Yo sé del sufrimiento,
y sé que habitará en mi
hasta cuando sea exhalado mi ultimo aliento.
Pero el amor...
Ese no viene porque es parte de esencia
de la vida depositada en mis manos.
Y que la libertad,
podré perderla en términos humanos
en terminos de las naciones y el mundo.
Más nunca serán detenidas las olas del mar,
el fluir del río, el correr del viento.
Tampoco mis sueños, mi voluntad, mi tiempo.
Todos somos como música
que vibra y retumba en el cosmos
que suena en planos celestes y mundanos.
Melodías de corazones eternos
que se escriben a partir del odio, del amor,
impaces de felicidad, de dolor.
Somos fugaces como un suspiro
y allí, en lo diminuto del tiempo
te amo con la inmensidad de bastos cielos.
Sinfonías entre tu y yo,
historias que se plasman en cada paso,
suspiros eternos escribiendose en un beso.
Andrés Guzmán (agosto 21, 2012)
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